El reiki es una técnica espiritual muy
antigua que ya se usaba en Lemuria y la Atlántida, a los humanos nos ha
dado muchos beneficios en los últimos 80 años a raíz de su
redescubrimiento por Mikao Usui, ha dado la vuelta al mundo y por lo
mismo ahora ya casi todos han oído hablar del reiki.
Los animales están compartiendo la vida
en la Tierra con los humanos para darles lecciones de amor, de lealtad y
de justicia y realmente si vivieran en su hábitat natural y alejados de
los humanos no lo necesitarían, sin embargo los humanos hemos tratado a
los animales como seres inferiores que no merecen ninguna compasión, a
día de hoy por mucho que se haya evolucionado en muchos niveles, los
animales siguen siendo tratados cruelmente por los humanos, ya sabemos
todos los casos en los que intervienen animales para “servir” a los
humanos:
Alimento
Cacería por deporte
Pieles para abrigos, chaquetas, accesorios y zapatos
Pieles para muebles y otros
Experimentación en laboratorios tanto para medicamentos como para cosmética y otros
Espectáculos y fiestas
Y un largo etcétera interminable y cruel de cosas que incluso no podríamos imaginarnos y que sin embargo existen a día de hoy.
Hemos elegido cuáles animales valen más y
cuáles menos como jueces implacables que deciden los que pueden vivir
bien y los que no se lo merecen, por ejemplo los perros ocupan un lugar
privilegiado dentro de la sociedad, sin embargo también ellos sufren
abandonos, malos tratos, cruces exhaustivos, experimentación y muchas
cosas más.
En cambio los toros por ejemplo, se ha
decidido que es “divertido” torturarlos y matarlos públicamente y se ha
hecho de ello una profesión.
En qué puede servir el reiki a los animales?
En nuestra sociedad casi cualquier
animal sufre, aún los perros que llevan collares caros y camas
acolchadas pasan horas en soledad ya que sus humanos tienen que trabajar
el día entero, así que casi en cualquier caso se puede hacer reiki a un
animal.
Sólo los gatos que se dice son muy
evolucionados espiritualmente y hacen su propio reiki transmutando la
energía negativa de sus humanos en energía positiva, se portan recelosos
de que se les haga reiki, sin embargo si están nerviosos, enfermos,
débiles o consideran que la persona hace “bien” el reiki se dejan unos
minutos, nunca demasiado a menos que estén muy mal de salud.
El resto de animales (tampoco hemos
probado con todos, no sabemos si le gustaría el reiki a un tiburón por
ej.) suele aceptar de muy buen agrado un reiki y cuando lo necesitan lo
piden casi a gritos!!!
Ellos si que saben qué persona está
conectada con la energía de la sanación, qué persona ama a los animales y
es incapaz de dañarlos así que si uds. como yo reunimos esas 3
condiciones prepárense para que se los vayan pidiendo hasta por la
calle.
Les pongo un ejemplo muy claro:
Estaba en una feria de pueblo y había un
carro tirado por caballos, uno de ellos estaba resoplando y
escupiendo, ya no podía más y la cola de gente para montarse era
interminable, así que yo quise decirle al dueño del carro que ese
caballo ya no podía más y a eso me disponía cuando al pasar junto al
caballo éste se giró con toda su fuerza y puso su gran cabeza en mi
pecho y apretó con fuerza, era evidente que me quería impedir que fuera a
hablar con su humano y en cambio al quedarse en esa posición me
comunicó que quería reiki, así que me hice canal y puse mis manos en su
cuello y así estuvimos inmóviles mientras la energía curativa del reiki
fluía entre los dos, mientras su humano cobraba a la gente y cuando se
giró y nos vió en esa extraña posición chilló: “qué le hace a mi
caballo? Si nunca se deja coger!” me retiré sin dar explicaciones y con
gran sorpresa vi como el caballo se iba renovado con la respiración
normal y “casi sonriéndome”.
Ellos son mucho más inteligentes que
nosotros y saben lo que les va mejor, era evidente que le iba mejor un
reiki reparador que una discusión absurda e inútil con su humano.
Si se hacen canal de reiki en una
protectora de animales abandonados verán como se les agrupan y casi
“hacen cola” para recibir su reiki, ya que esos animalitos han sufrido
abandonos, a veces violencia, están tristes, en ocasiones enfermos, etc.
pero sobretodo están deseosos de dejarse querer, mimar y sanar por un
humano.
Si frecuentan a algún humano que tiene
un animal con necesidad de sanación, ya sea por exceso de estrés, por
malos tratos, por que convive con niños que no han aprendido a respetar a
un animal, etc. y comienzan a hacerle reiki, se convertirán en su
visita preferida, los recibirá con todo el amor y agradecimiento que
sólo ellos pueden expresar tan bien y así poco a poco pueden ir
inculcando en sus humanos el respeto y el cuidado que merece un
animalito que no merece vivir en malas condiciones y sin embargo no
puede escapar de esa realidad.
El reiki sirve para muchas cosas, para
plantas, para humanos, para animales, para casas y cosas, sin embargo no
hay nada que sea más satisfactorio que hacerlo en animales, ellos
siempre tienen la manera de agradecerlo, un lametón, una mirada
especial, un parpadeo coqueto, un movimiento del cuerpo o de la cola,
siempre nos hacen saber que valoran lo que les hicimos y lo agradecen y
eso…no tiene precio!!!
Posturas para hacer reiki a los animales:
Con el reiki unitario tenemos la ventaja
de que podemos cantar los símbolos con lo que si el animal está muy
nervioso y no se deja tocar o es muy agresivo o está lejos o encerrado
en una jaula el sonido de los símbolos a través de nuestra voz les llega
y los sana, sin tener que tocarlos, liberarlos o ponernos a nosotros en
peligro.
De todas formas si es posible siempre es
mejor tocarlos, nuestras manos aparte de nuestra voz es portadora de la
energía de la sanación, así que es mucho más efectivo si hacemos las
dos cosas a la vez.
Ellos si son capaces de ver la energía
que sale por nuestras manos así que cambiarán de postura cada vez que lo
consideren oportuno, es muy diferente que en una sesión con una persona
ya que éstas suelen ser muy pasivas y sólo se ponen en la camilla y se
dejan hacer, aunque sientan que hay una postura que les va muy bien o
sientan que les haga falta más tiempo no se lo dirán al terapeuta de
reiki, en cambio los animales no se cortan y si creen que lo necesitan
en otro lado se darán la vuelta, o se levantarán o se acercarán o
alejarán de acuerdo a lo que sientan que necesitan, y cuando consideren
que ya tuvieron suficiente agradecen con un lametón, una mirada o una
caricia y se apartan de nosotros.
Si se quedan dormidos los podemos dejar así ya que están en un sueño reparador, cuando se despierten estarán mejor.
En el caso de los caballos al ser tan
grandes, los chakras están representados por partes del cuerpo como si
lo dividiéramos en franjas, cuando se le quiere relajar, la zona del
pecho o de la cabella es la más indicada para ello, ya que si está
nervioso y queremos tocarlo por atrás se estresará más y nos podría dar
una patada, así si lo relajamos por delante, y lo necesita poco a poco
podemos ir cambiando nuestras manos hacia atrás. Recordar que si el
reiki lo hacemos por que sufrió una caída o un golpe, no debemos tocar
directamente la lesión hasta estar seguros que no tiene una fractura,
una vez más en esos casos es mejor tocar pecho, cuello para irlo
relajando, cuando ya pasó por el veterinario y tiene los huesos en su
sitio ya podemos aplicar el reiki directamente en la parte herida
siempre empezando por cuello y pecho para relajarlo y acostumbrarlo al
reiki, que vea que vamos poco a poco y con buenas intenciones, para que
se relaje cada vez mas. Los caballos son más nerviosos que los perros,
hay que ir con más dulzura y suavidad al empezar.
En general antes de aplicar reiki a
cualquier animal hay que acariciarlo (si es posible) o mirarlo con amor e
internamente pedirle permiso o preguntarle si quiere que le hagamos
reiki, su conducta (su acercamiento o alejamiento) nos resolverá si lo
desea o no y siempre hay que respetar su decisión por más que nuestro
ego esté seguro que le podemos ayudar, si el animal nos rechaza lo
aceptamos sin forzar.
La mejor posición para un animal que
recibe reiki es que esté tumbado o sentado lo más cómodo posible, es el
humano quien se tendrá que adecuar a la comodidad del animal, ya sea
sentado en el suelo, en cuclillas o como sea posible, no se recomienda
hacerlo en una camilla o en una mesa de veterinario que ya los estresan
de por sí, debe ser algo de lo más natural posible que empiece por
caricias y masajitos, se le pida autorización y si la da, comenzar a
canalizar el reiki e ir avanzando de acuerdo al comportamiento del
animal. Se puede empezar siempre de la cabeza hacia atrás pero si se
gira antes o nos pone las patas traseras dejamos nuestro protocolo y nos
adecuamos a las necesidades de ese animal en particular.
Y ahora a disfrutar, ya que tenemos una
herramienta super valiosa que los animales valoran mucho y nuestra
relación con ellos dará un vuelco muy especial!!!
Gabriela González Gutiérrez
www.reikiychamanismo.com
sesioneslamiranda@gmail.com
GHB - Informacion difundida por http://hermandadblanca.org/